¿Las Toxinas En Las Patatas Pueden Estar Dañando Tu Cuerpo?


Lo que necesitas saber sobre las toxinas naturales en las patatas y las pieles de patata, y sus efectos en tu cuerpo
Artículo de nuestro invitado Nate Miyaki - Nutricionista, Autor de La Dieta De Medio Día
 
Intenta apresar un ave salvaje, y ella picoteará tu mano para liberarse.

Intenta pescar un marlín sin antes prepararte para la batalla, y él intentará nadas y luego apuñalarte en el corazón.

El punto es que todos los animales tienen mecanismos de defensa contra sus potenciales predadores.  

¿Adivina qué? También es así con las plantas, sólo que ellas no tienen garras o dientes. Tienen maneras más innovadoras de intentar NO ser comidas.

La mayoría de las plantas produce algún tipo de compuestos tóxicos que usan para alejar a los insectos y a los animales. ¿A quién le importa, verdad? Bien, esos mismos compuestos pueden ser problemáticos también para la digestión humana y para nuestra salud en general.  

Ahora, no entres en pánico… comer esa ensalada no va a matarte. 

Como sabes, es la dosis la que hace al veneno, con cualquier toxina natural. La baja exposición a una toxina – tal como el alcohol en una copa de vino tinto o un vaso de cerveza negra – tiene un efecto antioxidante y de hecho puede mejorar tu salud. Pero una exposición más grande o más frecuente–como un vaso diario de Jack Daniels – puede causar envenenamiento por alcohol y enfermedad hepática.

Hoy quiero hablar contigo sobre la exposición a compuestos tóxicos en un alimento al que estimo mucho – LAS PATATAS o papas.

LAS PAPAS Y LAS TOXINAS

En primer lugar, digamos que creo en un abordaje relativamente moderado a los carbos para quienes practican entrenamientos anaeróbicos regularmente… No por demasiado tiempo, no con demasiada intensidad, y consumiéndolos en los momentos adecuados del día.

Aunque las poblaciones sedentarias en general tienen mejores resultados con un abordaje menor a los carbos, algunos carbos bien controlados y en su momento justo pueden ayudar a un atleta a recibir un combustible adecuado y a recuperarse de las sesiones de fuerza intensa o de cross-training. 

Aún así, sabemos que muchos de los problemas asociados a las fuentes concentradas de azúcares refinados, gluten, cereales de granos y otros alimentos, son típicas en la dieta moderna. Ese es el valor del abordaje Paleolítico respecto de la nutrición – elimina todas las porquerías, sin la complejidad.

Entonces, ¿de dónde podemos obtener una fuente de combustible anaeróbico de carbos? Muchos seguidores Paleo que se ejercitan intensamente y regularmente recomiendan las batatas como su fuente primaria de carbos.

Estoy de acuerdo, con una sutil advertencia – la preparación de esas patatas importa, especialmente si vas a comerlas casi cada día.

Recuerda, la frecuencia a la exposición a la toxina, y la dosis, harán una diferencia.

He trabajado con atletas que intentan comer patatas regularmente como su fuente primaria de almidones como combustible, y se quejan de los efectos secundarios tales como inflamación y dolor articular.

Otros han intentado comer batatas y se quejan de hinchazón y otros problemas gastrointestinales.

En ambos casos, el hecho es que comían “carbos”, a los que suelen culpar. Pero la verdad es que no es la glucosa/almidón el problema en verdad. Son los compuestos tóxicos naturales que los acompañan, y que protegen a ese almidón… el sistema de defensa natural de la planta.

PELA PARA SENTIRTE MEJOR

Comencemos por las malas noticias. Además del almidón, las patatas contienen compuestos tóxicos llamados glicoalcaloides. Estos son sus propios compuestos tóxicos que usan para ahuyentar a los predadores (como nosotros, los humanos) para que no las coman, intentando matarlos.

¿Y cuáles son las buenas noticias? La mayoría de esos glicoalcaloides están en la piel de las patatas.

Con ello, si consumes patatas regularmente, te sugiero pelarlas, hervirlas, y comerlas sin la piel. ¿Por qué? Porque terminas consumiendo un buen almidón que puedes usar como combustible anaeróbico (si te ejercitas intensamente), además de una variedad decente de vitaminas y minerales presentes en las patatas, pero SIN los potenciales contratiempos de la sobre-exposición a los compuestos tóxicos presentes mayormente en la piel.
Seguro, eso significa que botas un poco de las fibras de las patatas, ¡pero creo que estarás de acuerdo en que es mejor perder un par de gramos de fibra si eso significa que eliminarás también la mayoría de las TOXINAS!

¿Y qué hay de las batatas, o camotes?

Ahora, la ciencia no es demasiado clara en lo que respecta a las batatas, pues son una clasificación completamente diferente de planta con respecto a las patatas regulares, y no tienen esas toxinas en particular que hemos identificado en las patatas. Pero mi experiencia personal como atleta y coach es clara al respecto.

He trabajado con muchos entrenadores de fuerza que se han quejado de trastornos gastrointestinales al elegir batatas como su fuente principal de carbohidratos. He experimentado esto personalmente. Mi sospecha es que algunos compuestos en su piel son la causa de los problemas.

Tiene todo el sentido lógico, ¿verdad? La piel es la capa externa que aleja a los predadores, especialmente a aquellos que no van caminando por allí con un pelador de vegetales en la mano. Así que analizamos esta teoría…
Y seguro, cuando se aplicó el mismo método de pelado, retirar la piel de las batatas, resultó en la desaparición de los trastornos gastrointestinales para la mayoría de mis clientes. La consistencia fue demasiada para ser sólo una coincidencia.

EL ARROZ TAMBIÉN PUEDE SER BUENO

Veo las pieles de las patatas y de las batatas de una manera bastante similar al salvado de arroz.  

Si eres un loco Paleo, ya sabes cuál es el problema con la mayoría de los cereales de granos – los “anti-nutrientes” como el ácido fítico, que pueden inhibir la absorción de minerales y causar trastorno gastrointestinal. El arroz integral funciona también así.

Pero en los círculos Paleo más informados, especialmente entre quienes incluyen ejercicios intensos regularmente, el arroz blanco a menudo se incluye como una opción de “almidón seguro”. Y estoy 100% de acuerdo.

El “anti-nutriente”, o ácido fítico, es el problemático para la digestión y la absorción de nutrientes, y está en el salvado del grano. Este es eliminado en el proceso de molienda que esencialmente convierte al arroz integral en arroz blanco.

Es por eso que en las culturas en las que se come mucho arroz, en general se consume arroz blanco. Es probablemente debido a intuición más natural más que a método científico.  

CONCLUSIONES CULTURALES Y CAVERNARIAS

Creo que la historia evolutiva nos enseña valiosas lecciones sobre la absorción óptima de nutrientes para nuestra salud, sin sobrecarga de información, y sin esperar a que la ciencia “se ponga al día” con lo que la naturaleza ha estado intentando decirnos desde hace siglos.

También creo que algunos abordajes culturales sobre la nutrición pueden hacer lo mismo para reunir la salud con las metas modernas de físico y desempeño.  

Para resumir las cosas, estoy viendo mi cena de estilo japonés. El acompañamiento es arroz blanco, y la batata que está a un lado ha sido pelada, hervida, y pisada en puré. En una dieta cultural que incluye esos alimentos regularmente, ¡es por buenas razones! 

-Nate
 


Hey, Mike aquí… ¡Gracias Nate por ese genial artículo! Hace poco conocí a Nate, y he notado que es uno de los chicos más conocedores con quienes he hablado sobre nutrición desde hace mucho tiempo.
No te pierdas el programa de Nate en el enlace de abajo, que tiene docenas de otros asombrosos consejos de nutrición, como el que has leído hoy… DEBES LEERLO si quieres comer de una manera que disfrutes y que te ponga más delgado y más saludable:

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¡Disfrútalo!

Mike Geary
Especialista Certificado En Nutrición
Entrenador Personal Certificado